Gastón contó que fue el sábado a las 15 y que no sólo el color era extraño: el olor era similar al del querosén.
Desde Litoral Gas estimaron que el problema podría ser por un desperfecto de la cocina y no por la calidad de gas. Dijeron que no tenían ningún reclamo de este tipo y que si hubiera una pérdida de gas el color de las llamas sería más tirando a naranja.