El gobernador electo Hermes Binner y el intendente Miguel Lifschitz salieron a cuestionar la manera en que el gobierno nacional distribuye los subsidios al transporte porque se favorece a la ciudad de Buenos Aires, en momentos en que en Rosario comienza a debatirse la posibilidad de un nuevo aumento del boleto. Sin embargo, según se encargó de consignar el jefe de la banacada de diputados oficialistas, Agustín Rossi, ningún legislador de la oposición –incluido el socialismo– votó el proyecto que aumenta la alícuota del impuesto al gasoil, justamente para destinar los fondos que ingresen por este incremento –el calculo del legislador santafesino es 10 millones de pesos– al transporte del interior del país.

“Me parece que la situación es insostenible; no hay argumento para que los vehículos de Capital Federal reciban más subsidios”, afirmó al ser consultado por el posible aumento del boleto Lifschitz, quien sostuvo que una redistribución de los fondos es lo que podría hacer que no haya aumento de la tarifa en Rosario, cuando hay “incremento del gasoil, de los insumos y de la mano de obra”.

“Reclamamos una discusión de fondo del transporte en todo el país”, enfatizó.

Poco antes, Binner salió a contestar críticas del diputado justicialista Agustín Rossi, por no haber votado –el gobernador electo, dedicado de lleno a la transición en la provincia, estuvo ausente en la sesión de ayer, donde el oficialismo dio media sanción a la iniciativa– un aumento en la alícuota del impuesto al gasoil, de donde provienen, justamente, los fondos del subsidio al transporte.

Binner reclamó cambiar el esquema de compensación del transporte, porque ahora “se sube el boleto en el interior y se mantiene en Buenos Aires, mientras aumenta el gasoil”.

“Todo el agro está contribuyendo, todo el transporte del interior, para que la tarifa en Buenos Aires se mantenga en 70 centavos. Eso es una solidaridad invertida”, enfatizó, al tiempo que replicó las críticas de Rossi: “Es extraño que un diputado de Santa Fe trabaje para mejorar el transporte en Buenos Aires”.

Sin embargo, Rossi sostuvo que la modificación de la alícuota del impuesto al gasoil, elevándola del 20,2 al 21%, es un beneficio exclusivo para el transporte de pasajeros del interior del país. “El monto, estimado en 10 millones de pesos mensuales, será destinado a las compensaciones para evitar la suba tarifaria del transporte de pasajeros de áreas urbanas y suburbanas del país, exceptuando el Área Metropolitana Buenos Aires”, insistió.

"Los sectores de la oposición que históricamente reivindicaron una distribución más justa para las ciudades votaron en contra. La bancada socialista dio su voto negativo a este proyecto contraviniendo los reclamos que hicieron durante años. Es más, hace un tiempo el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, junto al diputado Binner y concejales del PS me presentaron sus quejas, y en ese entonces se mostraron interesados en modificar la situación. Tendrán que explicar a los ciudadanos por qué hicieron lo contrario", afirmó Agustín Rossi.

Durante la sesión en Diputados, desde la oposición se sostuvo que más allá de que los fondos generados por  este aumento se destinen al interior, no se corrige lo que consideran es el principal problema de este sistema, lo que hace que igualmente no se garantice justicia en la distribución: el manejo discrecional de los recursos por parte del Ejecutivo.

En ese sentido, la socialista Laura Sesma (Córdoba) advirtió que este proyecto es "inadecuado y mantiene la distribución injusta de los fondos" para el transporte.