Hace tiempo que no se hablaban. Algunos dicen que más de una década. Es que él la imitó en el teatro y a ella no le cayó nada bien. Sin embargo, el tiempo todo lo cura. Por eso Mirtha Legrand y Antonio Gasalla hicieron las paces este verano, en Mar del Plata.

Ella asistió a la obra de teatro que él protagoniza junto a Nito Artaza y Luciana Salazar, llamada Cristina en el país de las maravillas. Él respondió como debía: se sentó a la mesa de la diva de los mediodías y respondió a todas las preguntas.

Pocos recordaban cómo se había iniciado la pelea. El cómico habló de "la señora" en el teatro, en una obra que en los 90 hacía junto a Carlos Perciavalle. A ella le llegó el rumor y entonces cortó en seco la relación.

Pero todo eso quedó atrás. En su programa, al recibir a Gasalla, Mirtha dejó en claro el vínculo que la une al humorista: "Me enorgullezco de ser su amiga. Te juro que me emociona", confesó.

Entonces exhibieron parte de una charla entre Gasalla y Susana Giménez en el que se hablana de las frases que en su momento habían molestado a Chiqui.

"Mirtha moría almorzando por una espina de pescado. Todos se daban cuenta pero nadie le pegaba en la espalda porque ¿quién le va a golpear la espalda a la Legrand?", decía Gasalla a la reina de los teléfonos.

Por su parte, ya desde el piso, la abuela de Juana Viale amagó con taparle la boca al cómico con una servilleta y remató al respecto: "Cuando lo vi me dio mucha gracia".

Después fueron flores para todos. Qué linda la obra, qué joven que estás. Las mentiras de siempre, que esta vez todos quisieron creer.