Un gendarme que besó a una chica contra su voluntad, lo que motivó una denuncia de la joven por abuso, fue sobreseído por la Justicia al establecerse que no existió un "deseo sexual o impúdico" de su parte sino que sentía verdadero amor por ella.

El fallo, dictado por la sala V de la Cámara del Crimen, benefició a un efectivo de Gendarmería que custodiaba a un amigo de la adolescente y había trabado con ella una relación de amistad.

Según surge de la resolución, a la que accedió Télam, en febrero pasado, M.F.C, de 16 años, se encontraba con unas amigas cuando se presentó el imputado con otro gendarme que se ofrecieron a acompañarla hasta su domicilio.

En un momento, uno de ellos, identificado como C.R.B, le habría pedido a su amigo que se retirara y cuando la joven se aprestaba a despedirse, el custodio "la habría tomado del rostro y dado un beso en la boca".

Ante tal situación, la chica le manifestó: "Qué te pasa", "estás re-desubicado" y resolvió presentar una denuncia en su contra por abuso sexual que ahora fue analizada por los camaristas Rodolfo Pociello Argerich, Mario Filozof y María Laura Garrigós de Rébori.