Las negociaciones entre la empresa automotriz General Motors y el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor de la República Argentina (Smata) continuarán por 15 días más, luego de que el Ministerio de Trabajo de la Nación dictara una nueva conciliación obligatoria entre las partes.
Esa medida fue acatada tanto por la empresa, que aceptó dejar sin efecto los vecimientos de 14 contratos desde el 24 de noviembre a la fecha, como por el gremio, que levantaba este martes a la tarde el paro decretado el lunes a las 16 con toma de planta incluida.
La viceministra de Trabajo de Santa Fe, Alicia Ciciliani, se mostró "optimista" después de que Smata firmara esta tarde el nuevo acta acuerdo en la sede de Rosario de esa delegación; el mismo día en que vencía la conciliación que había dictado ese organismo provincial.
"Lo importante es que no se rompió la negociación, una cuestión que nos preocupaba porque habíamos avanzado muchísimo", dijo y agregó que confía en que el nuevo proceso termina de solucionar el conflicto porque "la Nación tiene otros instrumentos".
Este jueves habrá una primera reunión en el Ministerio de Trabajo de Buenos Aires con representantes de la empresa y del gremio.
Por su parte, el titular local de Smata, Marcelo Barros, señaló que respetarán "la conciliación siempre y cuando la empresa lo haga”. Además, volvió a reclamar que no haya suspensiones fijas sino que se rote entre los empleados para que nadie sea “marginado”.
Trabajo comunicó la nueva instancia de negociaciones cerca de las 15, luego de dos horas de deliberaciones. Con esta determinación, el gobierno nacional tomó cartas en el dilatado conflicto laboral en la planta de General Alvear, que se desató de la mano de la crisis financiera internacional, derivando en despidos y suspensiones.
Sorprendido
Tras el paro de los empleados decretado el lunes, Bernardo García, gerente institucional de General Motors, se mostró "sorprendido" por la medida de fuerza de los empleados y llamó a un acuerdo. Según señaló, la semana pasada "la empresa estaba dispuesta a pagar a los suspendidos el 100 por ciento de los sueldos pero el sindicato insiste con la rotación cuando algunos de los trabajadores no están capacitados para manipular ciertas herramientas, con lo cual, se pone en peligro sus vidas".
A pesar de la presión que reinaba en el lugar, García se mostró confiado en llegar a un acuerdo: "Estamos buscando todas las alternativas. A nadie le sirve que este conflicto se siga extendiendo", terminó.