Asesinaron a George W. Bush... pero sólo en la ficción. Un drama televisivo británico mostrará al presidente de Estados Unidos como la víctima de un asesinato.
¿George W. Bush está muerto? Sí, pero sólo en la ficción
"La muerte de un presidente" es el nombre de un drama televisivo que utilizará imágenes generadas por computadora para mostrar cómo el mandatario muere tras recibir un disparo en una protesta contra la guerra
La muerte de un presidente (Death of a president) utiliza imágenes generadas por computadora (CGI, por sus siglas en inglés) y material grabado para mostrar cómo el mandatario estadounidense muere en la ciudad de Chicago en 2007 tras recibir un disparo durante una protesta contra la guerra.
El drama, que dura 90 minutos, utiliza el incidente como excusa para explorar los efectos de la denominada "guerra contra el terror" en los Estados Unidos.
La producción, de estilo documental, será estrenada mundialmente en el Festival de Cine de Toronto que se desarrollará en septiembre, antes de salir al aire por el canal digital británico More4.
En La muerte de un presidente, el mandatario norteamericano es confrontado por una protesta en contra de la guerra en Irak cuando llega a la ciudad. Luego, a la salida de una reunión con la cúpula empresarial estadounidense, Bush es asesinado por un francotirador.
Peter Dale, director de More4 (canal que realizó el drama), describió la producción como "una crítica que llama a la reflexión" de la sociedad estadounidense contemporánea, según publicó la BBC. "Es una pieza extraordinariamente apasionante y poderosa. Un drama construido como un documental examina el asesinato de George W. Bush, hecho que se convierte en el punto de partida de una interesante historia detectivesca", explicó.
"Es un examen político mordaz de los efectos que la guerra contra el terror tuvieron sobre la política estadounidense", señaló. "Estoy seguro de que habrá gente que se disgustará al ver el drama pero cuando lo ves te das cuenta de que es una pieza sofisticada", explicó, para luego concluir: "No es sensacionalista o simplista sino un drama poderoso y que provoca reflexión. Espero que la gente se dé cuenta de que hay una buena intención detrás de él".