Los simpatizantes del Pincha se agolparon en los alrededores de la Catedral a la espera del ómnibus que luego, cerca de las 13, acercó a los jugadores, que ingresaron a la iglesia por una puerta alternativa.
Una vez adentro, el técnico Diego Simeone y los referentes del equipo José Luis Calderón y Juan Sebastián Verón recibieron la bendición del obispo Moreno, que además los felicitó.
Posteriormente, los campeones se dirigieron hacia la Municipalidad platense, donde recibieron el saludo del intendente Julio Alak.