A Central le faltaban goles. Y a falta de un delantero, llegaron dos. Se trata de Gonzalo Castillejos y Carlos Luna, quienes arribarán a la escuadra de Russo para aportar la cuota de jerarquía que necesitaba en ofensiva. Y encima, parece que Sebastián Abreu está al caer.
Gonzalo Castillejos vuelve a su lugar de origen. Después de pasar la revisión médica de rigor, el atacante firmó el préstamo que lo vinculará a la Academia por un año. Llega de rescindir su vínculo en Barcelona de Ecuador y de ser cedido por Lanús, que tiene varios delanteros.
El Chalo, conocedor de los pasillos de la institución desde las divisiones inferiores, fue el goleador absoluto del equipo de Pizzi que se quedó a las puertas del ascenso en la temporada pasada y dejó, en ese último paso por el Canalla, una gran impresión como goleador.
Por su parte, a Carlos Luna le comprarán el pase, que pertenecía a la Liga Deportiva Universitaria de Quito. El centrodelantero arribará en las próximas horas a Rosario para la revisión médica y luego poder estampar la rúbrica a los papeles que lo transformarán en delantero centralista.
Russo necesitaba imperiosamente un centrodelantero con las partidas de Javier Toledo y Néstor Bareiro, los 9 que contó en la B, ya que Fernando Coniglio no es de su gusto futbolístico. Y para paliar esa necesidad, aterrizaron dos hombres con estirpe de goleadores. Encima, parece que lo de Abreu sigue en pie y puede sellarse en breve. Parece que en Arroyito se tomaron en serio eso de buscar goles.
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