En diálogo con el programa A Diario, que conduce Alberto Lotuf por Radio 2, Roseto, técnico dental de 59 años, contó que el comedor falso ya se ha convertido en una especie de cábala para los seguidores de Argentinos. Pertenecía a una vieja paciente suya que lo había descartado hace cuatro años y ahora lo llevan a todos los encuentros y lo arrojan a la cancha “como diciendo: `muchachos, pongan un poquito mas de actitud, pongan diente´”.
“Fue una humorada”, minimizó el hincha, e insistió en que jamás tuvieron la intención de hacerle daño a nadie. “En Argentinos somos una familia”, enfatizó.
En tanto la dentadura –cuyo costo oscila los nada desdeñables 1.500 y 2.500 pesos– ya se encuentra de vuelta en manos de su dueño, que no descarta volver a arrojarla si el Bicho sigue con esa actitud que podría llegar a dolerle el descenso.
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