De esta manera, los empleados estatales será los únicos exentos de sus obligaciones laborales los viernes posteriores a la Navidad y al Año Nuevo.
"La idea surge para que se prolongue el fin de semana largo y para que los argentinos, desde cada rincón del país, armen sus fiestas con tranquilidad y tengan mayor cantidad de días para estar en familia y con amigos", había dicho el ministro Florencio Randazzo.
El funcionario aseguró además que son "muy positivos estos días de asueto, porque de esta manera también se fomenta el turismo en cada región de nuestro país y esto es más que positivo para esta época del año".