La iniciativa, presentada por el concejal socialista Omar Saab, apunta a hacer lo más llevadero posible el vertiginoso ritmo de la construcción, a los vecinos más afectados de cada cuadra y por eso se instaba que las empresas consensúen con ellos los horarios más apropiados para los trabajos de carga sobre las medianeras o muros linderos existentes, que impliquen tanto roturas como anclajes en los mismos.
La idea no fue bien recibida por los constructores quienes consideraron que los trabajos quedarían supeditados al arbitrio de los vecinos y en consecuencia se opusieron a la nueva ordenanza.
El presidente de la Cámara de la Construcción, Gustavo Gardebled, fue el primero en expedirse sobre el tema y hoy, ante el inminente tratamiento del tema en el recinto del Concejo, se sumaron al debate, el arquitecto José Saruá, presidente del Colegio de Arquitectos y el presidente de la Asociación de Empresarios de la Vivienda de Rosario, Mario Ulanovsky quienes remarcaron la importancia de las nuevas construcciones en la ciudad no sólo como generadoras de nuevas viviendas para la población, sino también como fuentes de empleo para numerosa mano de obra.
Asimismo, los tres coincidieron en solicitar la necesidad de fijar horarios precisos inamovibles para todos los casos, sobre todo para aligerar los trabajos de las empresas, en caso de que haya que consensuar con inquilinos y/o propietarios de edificios linderos, a quienes no siempre resulta fácil ubicar.
El aporte de los dirigentes fue incorporado a la ordenanza y quedó establecido el horario de 8 a 13 y de 16 a 19 para la realización de las obras mencionadas.
Asimismo, también se dispuso que las empresas constructoras deberán informar de manera integral a los vecinos linderos, con antelación de 30 días, sobre las características de las obras a ejecutar.