La mandataria argentina, Cristian Fernández de Kirchner, fue sorprendida este jueves por la tarde por un llamado telefónico que del otro lado de la línea tenía a Hillary Clinton, secretaria de Estado de EE.UU. Según reveló la agencia estatal de noticias Télam, la comunicación fue para “dar explicaciones” acerca de la divulgación de más de 250 mil cables diplomáticos del gobierno estadounidense, entre los cuales se solicitaba información sobre el estado de salud mental de la presidenta argentina.

El diálogo entre ambas funcionarias tuvo como epicentro los datos revelados por el sitio de internet Wikileaks, según admitieron fuentes diplomáticas, sin dar más detalles. A propósito, la agencia Efe agregó que el canciller argentino Héctor Timerman, también dialogó anoche sobre el asunto con el subsecretario adjunto para Asuntos Políticos del Departamento de Estado, William Burns.

Los primeros documentos filtrados revelaron que el Departamento de Estado de EE.UU. pidió información a su embajada en Buenos Aires sobre la salud mental de la presidenta Cristina Fernández y también salieron a la luz comentarios de los ex jefes de Gabinete Alberto Fernández y Sergio Massa. Los cables en cuestión revelan además que la presidenta argentina aceptó "cooperar con el Gobierno de Estados Unidos en Bolivia" para mejorar la relación entre ambos países.

El actual jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, también implicado en algunos documentos por rumores de corrupción, había opinado que la filtración de cables en Estados Unidos es "una estupidez" a la que no está dispuesto a "darle entidad". "Esto es un problema de los Estados Unidos, no nuestro. Es un problema del gobierno de los Estados Unidos y del Departamento de Estado. Yo no estoy dispuesto a darle entidad a tal estupidez", sentenció el alto funcionario argentino.

Por su parte, el ministro de Economía, Amado Boudou, consideró "una vergüenza" para Estados Unidos la filtración de cables diplomáticos. “Seguramente no está en el corazón de lo que investiga Estados Unidos en el resto de los países este nivel de pavadas. Creo que, en todo caso, es una vergüenza para ellos y no para Argentina", dijo Boudou.

El sitio de internet Wikileaks comenzó a publicar el domingo varios de los más de 250 mil cables diplomáticos estadounidenses a los que ha tenido acceso, muchos de ellos con revelaciones embarazosas para Washington.