Mucho ruido pero pocas nueces. Con un público mucho menos nutrido que otros años y con un cielo gris completamente encapotado, se llevó a cabo este sábado 20 de junio el acto en homenaje a la bandera. A partir de las 10 llegaron las autoridades al Monumento. En un vehículo del Ejército arribaron el gobernador Hermes Binner, el intendente Miguel Lifschitz y el ministro Aníbal Fernández, enviado del gobierno nacional en reemplazo de la presidenta de la Nación que por segundo año consecutivo estuvo ausente de los festejos celestes y blancos. Aunque la lluvia amenazó desde las primeras horas del día, a diferencia de otras ediciones de la celebración el frío no hizo padecer la jornada, pero fueron pocos los rosarinos que se congregaron en el lugar. Hubo desfile cívico y militar, de agrupaciones de ex combatientes, grupos gauchescos y Bomberos Voluntarios. Como todos los años el cierre de la ceremonia estuvo dado por la bandera más larga del mundo, del proyecto Alta en el Cielo, encabezado por Julio Vacaflor.