El conflicto entre los alumnos que rechazan la contratación de seguridad privada y el resto de la comunidad educativa mantiene la tensión en la facultad de Humanidades y Artes, que este martes estaba sin actividad por segundo día consecutivo. En ese marco, el centro de estudiantes y un grupo de estudiantes –que rechaza la seguridad privada– presentaron una denuncia penal contra las autoridades de la casa de estudios por el cierre de las puertas de la misma, mientras que otros docentes y alumnos dijeron que la vigilancia es necesaria no sólo por los robos sino también porque hay “sexo y fumatas de marihuana” en los baños y otros espacios. La Coad –gremio docente– realizará este miércoles un paro para exigir que se garantice el derecho al trabajo de los profesores.

La contratación de seguridad privada para controlar lo que para algunos es un verdadero estado de anarquía en la facultad fue votada por el consejo directivo. Sin embargo, el sector de estudiantes que perdió la votación no permitió que se implementara el sistema y hasta llegó a echar a los vigiladores de las facultad. Frente a esa actitud, un grupo importante de docentes decidió no dar clases.

Susana, una estudiante, relató al programa Diez puntos, de Radio 2, que más de una vez entró al baño y vio parejas practicando sexo o que había “fumatas de marihuana”.

El dato fue corroborado por Susana Echeveste, directora de la carrera de Arte y una de las impulsoras de la presencia de la vigilancia privada, quien dijo que el tema del sexo ella no lo vio pero sí otros docentes y que es cierto que en el balcón del salón de pintura ha habido gente que fuma marihuana.

Además, en diàlogo con Radio 2, dijo que está "muy preocupada la escuela de Bellas Artes ha sido víctima de una serie de hechos" delictivos y vandálicos, y que hasta incluso hubo gente que fue amenazada con "un cuchillo en el cuello" en el marco de robos en el interior de la facultad.

Otro problema que señaló la directiva es que circulan chicos de la calle para los cuales hay múltiples peligros, porque en algunos salones de Bellas Artes se trabaja con materiales peligrosos como ácido y solvente. En ese marco, consideró conveniente la presencia de alguien que vigile quién entra y para qué.

Distinta es la postura del presidente del centro de estudiantes, Lisandro Cita, que calificó de "autoritaria" la medida de cerrar las puertas de la facultad y que el tema de la seguridad privada es "un negocio". Más cuando hay otras prioridades: "No tenemos agua potable, los techos se caen, la gente no va al baño porque son un asco".

Los estudiantes realizaron ayer una marcha en la que repudiaron la postura de las autoridades de la facultad.