Las fotos revelan la gravedad de la situación ambiental en la provincia de Santa Fe. Mientras, en las islas entrerrianas siguen incendiando campos y el humo tóxico se esparce a través del río hasta la costa rosarina y localidades vecinas; en el norte santafesino, las vacas caen muertas de sed y los sembrados perecen ante los rayos implacables del sol en un contexto de sequía inédito en los últimos 70 años. Casi como las plagas bíblicas el panorama se torna desolador. En este marco, un proyecto insta al Ejecutivo nacional para que de respuestas concretas sobre estas dos problemáticas que sufre la provincia de Santa Fe, entre otras del interior del país.