"La Argentina demanda en forma urgente integrarse al mundo moderno y desarrollado con señales que reflejen respeto a las instituciones, eficaz articulación público privada y valoración de la libre empresa", sostuvo la entidad en un comunicado.
Y agregó: "Los conceptos de libertad de expresión y de libre empresa no impiden que el Estado realice los imprescindibles controles que aseguren el cumplimiento de la ley, pero ello no significa sustituir al empresariado en la propiedad ni acorralarlo en la conducción de sus negocios de manera que finalmente desaliente libertades fundamentales, así como la seguridad jurídica y las inversiones de largo plazo, que son los verdaderos generadores de riqueza y empleo del país".