Un adolescente murió ahogado este sábado a la tarde en el río Paraná. Cuando la temperatura superaba los 32 grados, buscó refrescarse junto a sus hermanitos con un chapuzón que resultó fatal. El cuerpo fue encontrado por un profesor náutico y un salvavidas que, sin suerte, intentaron reanimarlo. El chico pertenecía a la comunidad toba y vivía en un asentamiento precario.