La embajada de Estados Unidos en Serbia fue incendiada por manifestantes que atacaron la sede diplomática en protesta por el apoyo estadounidense a la independencia de la ex provincia serbia de Kosovo.

La embajada estadounidense fue atacada por manifestantes, en su mayoría jóvenes, que incendiaron un puesto de vigilancia y reemplazaron la bandera norteamerciana por la de Serbia.

Los atacantes se habían apartado de una manifestación organizada por el gobierno serbio contra la independencia de Kosovo, a la que asistieron alrededor de 200 mil personas.

También fueron atacadas con piedras las embajadas de Croacia, Turquía y Bosnia. Además fueron incendiados o destruidos ocho ómnibus de la empresa de transporte de Belgrado, varios automóviles y depósitos de basura.