En las inmediaciones del Coloso, hubo disparos de bala de goma de la policía que intentaba dispersar a los hinchas enfurecidos por el resultado.
Algunos autos estacionados terminaron con los vidrios rotos. Además, resultaron heridos simpatizantes leprosos y un fotógrafo que trabajaba en el estadio.
A los incidentes en el final hay que sumarle los inconvenientes antes del encuentro cuando fueron arrestados hinchas de Newell´s por irregularidades con las entradas.