La tecnología y el arte, combinados, pueden ser un cóctel temible.

Eso piensan los italianos, que se escandalizaron cuando vieron que en un museo se exhibía un original inodoro que reproducía la melodía de su himno nacional.

El aparato fue fue confiscado por la Policía de ese país, que adelantó que no será reintegrado a sus dueños hasta que la Justicia determine si se trata o no de una ofensa a la nación.

Dos artistas presentaron esta semana el "inodoro que canta el himino"  en el Museo Bolzano de Arte Moderno.

Pero pudo estar en exhibció muy poco porque entonces apareció la orden judicial para su secuestro.