La esposa del ex senador colombiano Luis Eladio Pérez, víctima del secuestro durante más de 6 años por parte de la guerrilla de las FARC, destacó que le pedía a Dios la sabiduría necesaria para sortear los problemas, frustraciones, experiencias negativas y sinsabores sufridos por su marido en las adversas condiciones de la espesa selva.
También, la paciencia suficiente para comprender al hombre de su vida de resultar ciertos los rumores que llegaban a sus oídos sobre la existencia de un romance entre éste y la también rehén Ingrid Betancourt.
Los rumores crecieron y la semana pasada el mundo se enteró de nuevos detalles con la publicación del libro "Fuera de Cautiverio, sobreviviendo 1.967 días en la selva colombiana" de Marc Gonsalves, Keith Stansell y Tom Howe.
Los tres estadounidenses compartieron la experiencia del secuestro junto con Pérez y Betancourt. Según narró Stansell "la relación entre Luis Eladio e Ingrid iba más allá de una amistad" y dijo ser testigo de cómo "Betancourt compartía el lecho" con el ex congresista.
En su primera declaración pública sobre el tema, Angela de Pérez aceptó la existencia de una relación entre su esposo y Betancourt, pero la justificó al señalar que fue producto de una solidaridad muy grande de P{erez "con una mujer que pasó por el mismo infierno que él".
"Yo sabía que el regreso de Luis no iba a ser nada fácil. Y siempre le pedí a Dios que me diera la fortaleza necesaria para comprenderlo con sus virtudes y defectos. Y que él lo hiciera conmigo. Ante los rumores que escuché de familiares de secuestrados, antes de su liberación, decidí reaccionar de una forma tranquila", señaló.
"Sin anticiparme a lo que él pudiera explicar y quisiera contarme. En las noches de insomnio yo me decía: si llega a ser cierto este rumor ¿qué pasa? yo no soy nadie para juzgar a mi esposo. El estaba viviendo un infierno y en esas condiciones una mano amiga, una sonrisa, un abrazo se convierten en cosas imprescindibles para sobrevivir. Así intenté entender qué paso", agregó.
En cuanto a la reacción de sus hijos mencionó que "yo les conté que existía ese rumor pero al mismo tiempo los invité a que reaccionaran basados en la comprensión, en el respeto hacia su padre y en el amor".
"Mi hija llegó incluso a manifestarme que consideraba insuperable ese episodio. Y yo les dije que no tomásemos determinación alguna sin antes no hablar con él porque para reconstruir nuestra familia tenía que haber una posición de franqueza y sinceridad, sin cuestionamientos", dijo.