Mañanas informales. Si la anécdota de los despertadores disfrazados resultó curiosa, la de este jueves por la mañana pasó a ser rocambolesca. En esta oportunidad, los encargados de levantar a la tropa rojinegra fueron los ocupantes de la bulliciosa habitación 101, que son nada más y nada menos que el Flaco Spolli, el Turco Husaín, Martín Seri y el Loco Steinert. Estos "cuatro grandes del buen humor" no tuvieron idea más disparatada que contratar a una murga miramarense para que a las 7.30 en punto empiece a batir tambores pieza por pieza. Algunos vecinos del hotel no daban crédito de lo que sus ojos veían cuando varios integrantes de la comparsa comenzaron a desfilar con sus vestimentas carnavalescas y todas las radios y programas de cable locales se hicieron eco del anacrónico acontecimiento. Al menos por un día, en la Lepra nadie se enojó cuando se afirmó que "Newell´s es una murga".
Recauda más que Montoya. Martín Seri es una especie de tesorero de la delegación rojinegra en Miramar. El Enano, como le dice su inseparable amigo Nico Spolli, es el encargado de cobrar, desde un tiempo a esta parte, las multas a aquellos integrantes del plantel y cuerpo técnico que llegan tarde al almuerzo o a la cena en las concentraciones. De esta forma, cincuenta pesitos por cabeza, el polifuncional volante de Chabás ya compró una mesa de villar (nada que ver con Justo), otra de ping pong y un juego de Black Jack para las tediosas jornadas en que el plantel de la Lepra está "guardado". La AFIP te está buscando Martincito, pero para que labures para ellos.
Mujeres asesinas (del fútbol). Los amistosos del miércoles entre Newell´s y Aldosivi fueron un bodrio total, pero siempre se encuentran detallecitos para, por lo menos, guardar algún recuerdo digno de ser contado. Por ejemplo, la tarde trascendental que vivió la jueza principal del encuentro que en segundo turno sostuvieron los dos equipos alternativos, una arbitro de la Liga Marplatense de Fútbol. De arranque nomás se vio que nuestra buena amiga iba a tener serios problemas para llevar adelante las acciones de un partido sin tarjetas, pero lo que comenzó siendo observado como un detalle simpático para cuerpo técnico y jugadores rojinegros, terminó levantando la temperatura de todos. "Está todo bien, pero por lo menos acertá una, cobrás todo para la m…", le espetó Pomelo Marini a la chica vestida de negro desde la raya de cal, ya en la cresta de la ola de su calentura. Mucho más diplomático fue el delantero Pablo Vázquez, quien reclamó una falta de la siguiente forma: "Ehhh señor… digo señora…o señorita, no sé…no ve que éste me está haciendo foull". Lo que se dicen un duro y un tierno.