Con cielo ligeramente nublado y elevadas temperaturas, alrededor de las 15, Rosario se vio afectada por fuertes ráfagas de viento de entre 40 y 45 kilómetros por hora que rotaron desde el sector norte al sur, disminuyendo la visibilidad.

La prolongada sequía que se observa en la región hizo que, a causa del intenso viento, se generaran nubes de tierra y polvo más notorias en los espacios abiertos y accesos a la ciudad.

La observadora meteorológica Vanessa Balchunas dijo, en diálogo con La Primera de la Tarde (Radio 2), que el fuerte viento continuaría varias horas más, aunque no significaba la cercanía de tormentas fuertes.