Antes de que terminara el 2007 la Federación de Cooperadoras Escolares de Rosario ya había dejado en evidencia que atravesaba una crisis de representatividad signada por el pedido de nuevas autoridades por parte de las dos facciones en pugna y por las denuncias sobre deudas tanto del municipio como de la provincia con el Fondo de Asistencia Educativa (FAE) Rosario.