Los jueces que cuestionaron el operativo que Franganillo encabezó en el año 2005 y que derivó en la detención de Luis Gabriel Jaime, Mario Floreal Silva y Juan Antonio Jure son Jorge Luis Venegas Echagüe, Beatriz Caballero de Barabani y Omar Digerónimo. Según trascendió, consideraron que la pesquisa tuvo errores tan graves que determinaron declarar la nulidad de todo lo actuado, absolver a los imputados y disponer la libertad de dos de los acusados que aguardaron el juicio privados de la libertad.
Los hechos, según publica el portal santafesino Notife.com, se remontan al 8 de julio de 2005 cuando un operativo realizado por la División de Seguridad Personal en un domicilio de la calle French al 6900 en Rosario terminó con la detención de tres adultos por tenencia de estupefacientes (40 gramos de marihuana y 14 de cocaína) y dos menores que se encontraban en la finca al momento del allanamiento. De acuerdo al debate que se produjo en la audiencia oral, pudo establecerse que, en principio, la orden de allanamiento del juez de instrucción Eduardo Suárez Romero debía ser declarada nula como la posterior detención de los moradores.
Fue la defensora oficial Matilde Bruera la que solicitó la medida ya que no pudo demostrarse durante el juicio los fundamentos que llevaron al juez provincial a autorizar el allanamiento en la vivienda, un pedido solicitado por la propia policía para requisar la casa donde, presumiblemente, se comercializaban herramientas robadas.
En su punto dos, el Tribunal Nº 2 es categórico: “declarar la nulidad del decreto fechado el 7 de julio de 2005 del expediente 685/05 caratulado “N.N s/ robo”, del Juzgado de Instrucción de la Séptima Nominación de Rosario (…) así como de todos los actos que fueron su consecuencia”. Bruera destacó que no existía relación alguna entre el domicilio allanado y el robo que la policía supuestamente investigaba que derivó en la detención de las tres personas. Para peor, el propio debate demostró que no hay en la policía santafesina una agente de apellido Ludueña, quien requisó a dos menores en el baño de la casa ese día. Franganillo (entonces Jefe de Unidades Especiales) entra en la historia porque no aparece en el acta de procedimiento, a pesar que los testigos civiles del caso coincidieron en señalarlo como el que supervisó las diligencias y el que los convocó a tal efecto. Los jueces también recomendaron a la justicia de instrucción investigar cómo fue que se inventó la existencia de “la agente Ludueña de la Sección Patrulla de la misma Unidad Regional” y en consecuencia establecer las responsabilidades del comisario Víctor Daniel Almada (actual Jefe de la Unidad Regional VI de Villa Constitución) que estuvo a cargo del procedimiento y también fue testigo.
Un elemento más que deberá valorar la investigación policial está centrada en la denuncia que realizó en el juicio Juan Antonio Jure, uno de los imputados absueltos por la justicia el pasado 14 de junio. Jure, conocido por los apodos de “Pinocho”, o “Tarta”, de 50 años y nacido en Goya, le dijo a los jueces que “hay un señor policía que no me quiere y que no me quiere en la calle, que me ha amenazado más de diez veces y hasta le tuve que ayudar a aclarar temas de robo, que él no podía aclarar (…) esto fue más o menos en el año 2003”. Del mismo modo, le aclaró al Tribunal que tras otro episodio, uno de los comisario le dijo que lo iba a “empapelar” y que tenia “huevos” y que “si quería me mataba”. Jure denunció que “este jefe me pedía 10 mil pesos para no mandarme a (la cárcel de) Ezeiza”. Preguntado por el defensor si podía identificar al jefe de la Policía que lo amedrentaba dijo “sí, era el señor Franganillo, que estaba secundado por Luzbel, Mendoza y Almada”.
A pesar de la gravedad de las imputaciones, Leegstra le dijo a Radio 2 que decidió que Franganillo continúe por ahora en su cargo “en razón de que hay investigaciones importantes en marcha. Estas marchas y contramarchas del personal de Drogas nos ha marcado retardo en efectividad o deficiencia en las investigaciones”.