"Vamos a convertir Teherán en el lugar menos seguro para asesinos y narcotraficantes", añadió.
En Irán la pena capital se ejecuta en la horca. El año pasado fueron ejecutadas más de 290 personas, la mayoría de ellas en actos públicos.
De este modo la república islámica se sitúa detrás de China en la lista de países que más ejecuciones lleva a cabo.
Asesinatos, violación, robos, relaciones sexuales ilícitas y narcotráfico que exceda los cinco kilos son delitos tipificados con la pena de muerte en Irán.