En una entrevista televisiva, Dadullah dijo que sabe fehacientemente que "está vivo y no se ha convertido aún en un mártir".
Y más: aseguró que los talibanes y Bin Laden están en contacto directo y que hay "intercambio de mensajes sobre planes de batalla".
El mulá advirtió que, entre las tropas a su mando en Afganistán, "son miles los soldados que quieren ser mártires suicidas" y que "cada uno de ellos está ansioso por ser el primero".
También auguró que los estadounidenses "cosecharán durante mucho tiempo, tanto en Afganistán como en otras partes, lo que han sembrado".