Un chico de 22 años falleció el pasado domingo luego de ser atropellado por un colectivo de la línea 110 (bandera negra) del transporte urbano de pasajeros. El hecho ocurrió en la zona de Rouillón y bulevar Seguí, luego de que Cristian Morales tomó el colectivo y fue despedido de la unidad una vez que el conductor aceleró. Los familiares del joven denunciaron discriminación por la vestimenta y el aspecto punk de la víctima.

Por el caso, interviene el Juzgado Correccional de la 4ª nominación para determinar los pomenores de la muerte que no está exenta de polémicas. De hecho, familiares y amigos de Cristian denunciaron a través del espacio de Periodismo Ciudadano de Rosario3.com, que “al ver que el chico tenia una vestimenta diferente, el chofer aceleró y Cristian quedó colgado de la puerta hasta que cayó abajo del colectivo”.

Según el relato que hizo Celeste en su mensaje, el chofer “lo arrastró dos cuadras, quitándole instantaneamente la vida”.

“¿Por qué el chofer aceleró, si tenia tarjeta? ¿Discriminación? ¿Miedo? A ese chico no sólo le robaron la vida sino que al hijo de él también, ya que no tiene más papa”, dice Celeste.

Tanto los familiares como las fuentes policiales ratificaron que el conductor del colectivo fue demorado en dependencias de la comisaría 19ª durante doce horas y luego dejado en libertad.

Por otra parte, Estela Gómez, la mamá de Cristian dijo a Rosario3.com que no tiene dudas que se trató de un caso de discriminación. La mujer dijo que el sábado su hijo y un amigo habían ido a un recital y el domingo por la tarde Cristian fue a tomar el colectivo para volver a su casa.

La madre dijo que el joven fallecido era muy querido por vecinos y familia. “Era muy cariñoso, para nada agresivo”, explicó la mujer en medio de la bronca por supuestas irregularidades en la investigación. Estela dijo que le parecía muy raro que el interno de la línea 110 no haya sido periciado. Y también denunció que no le devolvieron muchas pertenencias de su hijo como el celular y la billetera.