Un senador nacional por Jujuy comparó el asesinato de un periodista televisivo, ocurrido ayer en esa provincia, con el caso Cabezas, aunque la principal hipótesis de la Justicia es que fue un crimen pasional.

En tanto, según su abogado, Juan Carlos Zambrano recibía amenazas y estaba por querellar a Pablo Lozano, edil del PJ con quien mantenía una fuerte polémica por el aumento de los boletos del transporte público y que lo había calificado “de delincuente pago de los empresarios del transporte”.

El dueño del multimedio para el que trabajaba Zambrano, Guillermo Jenefes, quien también es senador nacional por Jujuy, instó al gobierno provincial para que esclarezca el hecho para que “no se interprete que se ha acallado su voz porque lo que decía no le gustaba a mucha gente. Eso sería muy triste, un grave atentando a la libertad de expresión, con la gravedad del caso Cabezas”.

“Este es uno de esos momentos donde la mejor forma de recordar es redoblando los esfuerzos y el compromiso por la verdad", dijo el gobernador de Jujuy, Walter Barrionuevo, quien además aseguró que el asesinato del periodista “es una triste y conmovedora noticia para los jujeños".

Sin embargo, el director de Prensa del Poder Judicial de Jujuy, Pablo Ponce, especuló con la posibilidad de que el crimen estuviera relacionado con un "drama pasional y dinero".

"Las investigaciones policiales y judiciales, hasta el momento, descartan que el crimen estuviera relacionado con la profesión", expresó el funcionario judicial, en una conferencia de prensa realizada a última hora, según publica el diario Crítica.

La Justicia ya comenzó con la investigación y cuenta con el testimonio de una vecina que denunció que, poco antes del crimen, un hombre que llevaba un bolso en la mano llamó a su puerta y le preguntó si sabía dónde vivía Zambrano. En base a esta declaración, un hombre fue detenido y, además, una mujer que mantuvo una relación sentimental con Zambrano quedó demorada.