La marcha convocada para el 18 de febrero en conmemoración al mes del fallecimiento del fiscal especial de la causa Amia, Alberto Nisman, sigue generando cruces entre funcionarios judiciales y dirigentes políticos. La presidenta de Justicia Legítima cuestionó la presencia de los fiscales en la manifestación y señaló que los que impulsan la medida “están ligados a la Secretaría de Inteligencia que se intenta reformar”.

En diálogo con el programa Radiópolis (Radio 2), la titular de Justicia Legítima, María Laura Garrigós de Rébori, afirmó que “no están claros los objetivos” de la marcha fijada para la próxima semana, ya que escuchó al secretario General de la Unión de Empleados Judiciales de Argentina decir que es para “pedir justicia”, mientras el presidente de la bancada radical en Diputados, Mario Negri, expresó que será “contra la impunidad”. “Podríamos decir que los fiscales pueden evitar que todo eso ocurra. Es más, habría que fijarse en la actividad de los últimos 20 años de los funcionarios judiciales porque si hay impunidad en el país ellos no son ajenos”, aseguró.

“Justicia Legítima cree que este acto es para oponerse a los últimos procesos de transparencia como la democratización del poder judicial, las modificaciones de los fueros federales y la reforma de la Secretaría de Inteligencia, donde ellos son los más ligados”, precisó.

Consultada sobre la politización de la marcha por parte de la oposición, la camarista indicó que la muerte del fiscal Alberto Nisman “causó mucho revuelo y lo seguirá generando porque la causa Amia está hace años y no avanzó nada”. “Es un hecho político y va a ser aprovechado por todos, de un lado y del otro. Ahora, creo que semejante investigación no puede estar a cargo de una sola persona, debió estar en manos de un grupo de fiscales, y precisamente los que convocan a la marcha son los que no quieren trabajar en grupos”, disparó.

Por su parte, el fiscal Carlos Rívolo contó al periodista Roberto Caferra que “no cabe duda” que la presentación de Nisman “es sólida” porque involucra a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al canciller y a otras personalidades. “La marcha fue convocada por la gente y nosotros dijimos que íbamos a estar presentes, aunque después aparecimos como los convocantes”, agregó.

Además, el fiscal que impulsó la investigación de la causa Ciccone, complicando al vicepresidente Amado Boudou, manifestó que “el único objetivo es recordar a un funcionario judicial que murió en circunstancias extrañas”. “No pedimos Justicia porque sería absurdo porque no presionamos a nuestra colega Viviana Fein. Me gustaría que el arco político cobrara dimensión, no somos opositores ni oficialistas, investigamos al poder. Si alguien politizó la marcha recibirá la aprobación o reprobación de la gente”, enfatizó.