La trágica "Pietá", una película que impactó por su crudeza, puso al director surcoreano Kim Ki-duk en la cima del Festival de Venecia, cuyo jurado le otorgó el León de Oro. Kim ki-duk tiene una frondosa trayectoria como realizador, iniciada en 1996, y casi veinte títulos entre documentales y ficción, incluida la notable El tiempo, centrada en la intimidad sexual de una pareja.