Lejos de la pasión de Chávez o el interés que despertaron las hojas de coca que llevó Evo, el presidente Néstor Kirchner ofreció un medido discurso ante la 61º Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que se desarrolla en Nueva York. Los puntos más interesantes del texto no fueron nuevos: volvió a criticar al Fondo Monetario Internacional (FMI) por no haber ayudado a la Argentina durante su profunda crisis económica y lo acusó de incluso "contradecir sus recomendaciones" y también reclamó la soberanía de las Islas Malvinas.