El Hali Obeid, en diálogo con el programa Diez puntos, de Radio 2, dijo que está hablando con organizaciones no gubernamentales, con presencia en los “barrios críticos”, para que ayuden a instrumentar este plan.
Sin embargo, explicó, hay un problema presupuestario: cómo se paga la inversión, que se calcula en mil pesos por hogar que se conecte, que significa realizar todo el cableado necesario para llevar regularmente luz a casas que hoy no la tienen o la tienen de manera irregular.
En ese sentido, recordó que en el presupuesto de este año se había previsto una partida, pero que luego, en la discusión del proyecto en la Legislatura, quedó afuera.
El Hali Obeid rechazó la propuesta de que la cuestión se resuelve mediante la colocación de medidores comunitarios. “Eso requiere mucha conciencia social y la verdad es que no la hay. La dignidad humana también es individual”, enfatizó.
Para el funcionario, con un buen trabajo y el apoyo de las organizaciones sociales para que ayuden a entrar a los barrios, en dos o tres años, con el proyecto de tarifa social, se podría terminar con el problema de los enganchados.