"En invierno, la temperatura del agua es mayor que la del aire, y en verano sucede lo contrario, por lo que calentar o enfriar el agua precisa menos electricidad", explicó a Efe Shen, ingeniero de la municipalidad de Chongqing y responsable del proyecto. Según precisó, el sistema ahorrará entre un 20 y un 30 por ciento de electricidad por hora respecto a los aparatos convencionales durante el verano, y entre el 40 y el 50 por ciento, en invierno.
En una primera prueba se demostró que se podía mantener la temperatura de una habitación entre 26 y 28 grados en verano, y 16 y 18 grados en invierno. Ahora se probará en un barrio entero de la ciudad y, si se demuestra su eficacia, el Gobierno chino lo promoverá en otras zonas del sur del país con condiciones meteorológicas similares. Shen aclaró que el proyecto no dañará el ya contaminado ecosistema de río Yangtsé, donde la construcción de decenas de presas y el exceso de navegación han causado graves alteraciones, como la desaparición de la mitad de sus especies vegetales y animales.
Por otra parte, Shen explicó que el proyecto comenzó a investigarse en 2005, dentro de la estrategia de Pekín de buscar sistemas para ahorrar energía y conseguir su objetivo de reducir en 2010 el 20 por ciento de las emisiones contaminantes, bastante utópico por el momento. Con más de 30 millones de habitantes, Chongqing es atravesada por los ríos Jialing y Yangtsé, y está bajo administración directa del Estado debido a que acoge a uno de sus proyectos ejemplares: la presa de las Tres Gargantas, la mayor del mundo.