Tras el operativo realizado el pasado fin de semana en la zona norte de la ciudad, donde fue descubierto el robo de energía por parte de los propietarios del boliche Mediterráneo, de Sánchez Granel 580, en el barrio Arroyito, continuaron las inspecciones en distintas zonas.
“Es sorprendente la elevada cantidad de evasores que hay en barrios de gran poder adquisitivo como Fisherton –explicó Adalia– con un 42 por ciento de fraude sobre el total de inspecciones realizadas. Sin duda se trata de clientes que pueden pagar el servicio, pero eligen estar enganchados”.
El funcionario asegura que a partir de marzo se intensificarán los operativos en todas las áreas de la ciudad donde el sistema inteligente de la EPE detecta las principales pérdidas. Las inspecciones tendrán lugar en los horarios más insólitos y también en días feriados. “Esto se podrá hacer gracias a la incorporación de más personal capacitado, que sumado a los inspectores ya existentes (algunos todavía con licencia) y la llegada de nuevos vehículos, permitirán optimizar el rastreo", agregó.
La empresa estatal estima que la cifra total de recaudación de 2007, en concepto de recuperación de energía robada, rondará los 40 millones de pesos y anuncia que cuando la Justicia lo autorice, difundirán el listado con los nombres de los grandes evasores.