Pese a que las posiciones parecen inamovibles, el secretario de Gobierno de la Municipalidad, Horacio Ghirardi, cree que el hecho de que la semana que viene no haya paro de los trabajadores de la Intendencia abre espacio para una nueva negociación que evite pedir la mediación del Ministerio de Trabajo provincial. Y abogó porque en las paritarias de 2008 se llegue a un acuerdo duradero, porque “no se puede estar discutiendo salarios cada quince días”. También el intendente Miguel Lifschitz interpretó que el no paro de los próximos días es un "buen gesto" del gremio y pometió poner el "máximo esfuerzo" para resolver la situación.

De todos modos, Ghirardi insistió en que no hay posibilidad alguna de que el aumento del diez por ciento que piden los municipales, y que el Ejecutivo está dispuesto a pagar pero escalonado entre febrero y marzo, sea retroactivo, aunque sea en parte, a diciembre de 2007.

“En la práctica es imposible, el ejercicio 2007 está cerrado”, afirmó en diàlogo con el programa Diez puntos, de Radio 2.

Si bien la asamblea de delegados de ayer del gremio ratificó su postura de rechazo a la oferta oficial de aumento escalonado, Ghirardi dijo que los gremialistas “han manifestado voluntad de diálogo” y que la Municipalidad intentará una reunión para la semana que viene.

“Hay una actitud de acercamiento en los gestos”, insistió. Es que así es como entiende Ghirardi la decisión de no hacer paros la semana que viene.