El municipio reconoce la dificultad para hacer cumplir la norma, aunque por el momento prefiere invitar a apagar el cigarrillo y con esa medida "se logró reducir mucho el humo", según le dijo a Rosario3.com el director de Inspección, Henry Fabbro.
Cuando parecía una misión imposible que no se fume en los boliches bailables, la presencia de un total de 40 inspectores recordando la vigencia de la ley antitabaco, la cartelería alusiva y la voz del animador de cada disco recordando a cada momento la prohibición ayudaron a que muchos suspendan el vicio durante su estadía dentro de los locales.
"Hay que destacar la colaboración de los dueños de los locales, que colocaron la cartelería correspondiente, hicieron recordar cada 40 minutos la prohibición a través de altavoces e hicieron que el personal de seguridad haga apagar los cigarrillos en la cola antes de entrar a los boliches", enfatizó el funcionario.
Según agregó Fabbro, en uno de los bares a quien quería salir a fumar a la vereda se le colocaba un sello para que lo haga y pueda volver a ingresar tras dar unas pitadas.