La Municipalidad no quiere volver a gastar dos millones de pesos para limpiar los carteles publicitarios que invaden lugares no habilitados como ocurrió en 2006 y que en este año de elecciones podría crecer aún más. Así lo aseguró este viernes el subsecretario de Gobierno Fernando Asegurado, quien le dijo a Radio 2 que entre febrero y marzo se elevará un mensaje al Concejo para actualizar las sanciones a quienes violen el Código de Publicidad local.

Mientras tanto, dijo el funcionario, se buscará iniciar demandas por daños y perjuicios contra los responsables de ensuciar columnas, refugios de transporte público y otros lugares en donde se realizan “pegatinas libres”, es decir en sitios no autorizados.

“Además del elevado gasto de mantenimiento, que fue de más de dos millones de pesos el año pasado, la ciudad no termina nunca de estar limpia”, confió Asegurado. En ese sentido, el subsecretario precisó que no se trata sólo los afiches políticos que violan la normativa sino también empresas de publicidad y sobre todo de espectáculos públicos. "El año pasado la gente que trajo a Cacho Garay, por ejemplo, nos volvió locos. Pero le dijimos que tenían que limpiar todo para que puedan hacer el espectáculo", agregó.

Uno de los inconvenientes que afronta la Municipalidad para avanzar en este tema es que las sanciones están reguladas por un viejo Código de Publicidad del año 1977 que fija una multa máxima de alrededor 1.500 pesos, precisó el funcionario a Rosario3.com. “Es una sanción mínima, irrisoria, la idea es aumentar las penas y llegar hasta la clausura de las empresas que realizan esa actividad o de quienes las encargan”, agregó.

El nuevo código pretendería no sólo ahorrar al Ejecutivo los gastos en mantenimiento y limpieza sino disminuir la contaminación visual de publicidad.