El intendente Miguel Lifschitz quiere que la Selección argentina regrese a Rosario y juegue en la cancha del club Rosario Central. A pesar de la mala racha y los inconvenientes con la venta de entradas, el Municipio insiste en repetir la experiencia con un nuevo partido, esta vez, contra Perú.

“Depende del resultado de esta noche”, advirtió el intendente en contacto con Radio 2, en referencia al partido que este miércoles juega Argentina con Paraguay. Sin embargo, insistió con la idea de que el próximo encuentro por las Eliminatorias 2010 con Perú sea en el Gigante de Arroyito: “Vamos a hacer todo lo posible. Se lo dejamos planteado a Julio Grondona antes de que se termine el partido con Brasil”.

Consultado sobre los inconvenientes registrados en torno a la venta de entradas y la imposibilidad de cientos de hinchas de ingresar a la cancha, observó: “La responsabilidad de la distribución de las entradas fue de la AFA y si hubo más gente o se vendieron más entradas no sé a quienes les cabe la responsabilidad pero no es a la Municipalidad”.

Sin embargo, lejos echarse para atrás, a Lifschitz le entusiasma la idea de que el próximo partido se dispute en Rosario: “Todo salió muy bien, lo otro fue un detalle. Creo que si hubo algún defecto se puede corregir”.