Lo que las autoridades universitarias están tratando de armonizar es una normativa que contemple el creciente flujo de estudiantes internacionales que están llegando a Córdoba, y al país, para cursar estudios superiores parciales, como una exigencia académica de sus universidades de origen.
Se trata de un arancel de servicios no académicos que en parte servirá para solventar la delicada logística de recepción y permanencia de estos estudiantes, para la cual la UNC no tiene presupuesto.
Esta iniciativa busca ponerse a tono con el proceso de internacionalización de la educación superior, que está creciendo a pasos agigantados en todo el mundo. Las universidades nacionales tienen un vacío legal para afrontar esta nueva realidad. Por eso, la UNC se convertiría en pionera en la materia.
El Ministerio de Educación de la Nación estima que hay 25 mil estudiantes extranjeros que vienen a completar su formación universitaria a Argentina, que se ubica en el cuarto lugar dentro del continente americano con más alumnos de otros países, sólo superada por Estados Unidos, Canadá y Uruguay. De ese número, tres mil llegan para hacer carreras completas. El resto viene a realizar estudios parciales, un cuatrimestre o un año. Éste es el número que ha crecido y en Argentina es donde más aumentó este tipo de movilidad estudiantil en los últimos años: un 42 por ciento. Brasil registra un crecimiento del 16 por ciento, España 5 por ciento y China, 36.
La UNC tiene actualmente 100 estudiantes internacionales que llegaron a través de redes de intercambio y movilidad, y pudo enviar un número similar al extranjero gracias a los convenios bilaterales de reciprocidad.
Roxana Patiño, prosecretaria de Relaciones Internacionales del Rectorado de la UNC, subraya la palabra "reciprocidad" y argumenta por qué es el concepto clave: "El concepto de movilidad estudiantil debe tener una cuota de reciprocidad, es decir que nuestra universidad sea capaz de enviar al exterior la misma cantidad de estudiantes internacionales que recibe. Competitivamente, por nuestra calidad académica y nuestra economía, somos un lugar muy apetecible para los estudiantes extranjeros. Esto demanda una logística importante, porque no es sólo recibirlos y derivarlos a las facultades. Implica tareas de orientación a la vida universitaria, alojamiento y todo lo relacionado con la vida cotidiana de estos chicos. Y nosotros no tenemos tanta estructura para hacer frente a esta realidad", señaló.
Fuente: La Voz del Interior