Podría pensarse que la bicicleta con motor es una rareza. Pero es una rareza cada vez más habitual en las calles rosarinas. Desde Tránsito municipal reconocen que se ha incrementado la circulación de esta original clase de vehículos, muchos de ellos armados a mano, pero recuerdan que están prohibidos ya que no cumplen con las características técnicas ni de seguridad requeridas.

¿Es una bici? No, tiene motor. ¿Es entonces una moto? No, tiene todas las características de una bicicleta. Es una bicicleta con motor, llega hasta 50 kilómetros, pero tiene pedales y manubrio. Y cada vez hay más.

Según un informe del periodista de Radio 2 Pablo Procopio, estos particulares rodados se venden ensamblados en algunos supermercados, pero también se consiguen kits para armar. Y hay muchas que son, directamente, de fabricación casera.

Mauricio Malano, subdirector de Tránsito municipal, confirmó que "se detecta un aumento en la circulación de este tipo de vehículos" en las calles rosarinas.

"Al detectarlos se los remite al corralón porque no pueden circular en vía pública", comentó, ya que "todo vehículo que se fabrique o importe debe cumplir con ciertos requisitos en la Secretaría de Industria y Comercio para circular en vía pública".