Los chicos lanzaron su cruzada y no van a permitir que ningún adulto se les escape. Su objetivo: que nadie se quede sin jugar, al menos por un rato. “Es para divertirnos y también porque nos ayuda a relacionarnos con los otros”, explica Jennifer Montenegro, una de las consejeras que lanzó esta propuesta para festejar el Día del Juego y la Convivencia todos los primeros miércoles de octubre.