La familia de José, que tiene una hija de 32 años que hace 20 que es anoréxica, padece hoy esta situación.
“En los hospitales no atienden esta patología; nos dicen que el tratamiento debe ser psiquiátrico o psicológico. Acá en Rosario no existe nada para gente sin recursos desde que cerró Aluba”, lamentó José en diálogo con el programa Diez puntos, de Radio 2.
Y dijo que si bien es cierto que el tratamiento lo deben hacer psicólogos o psiquiatras, pero “tiene que ser gente interiorizada específicamente en anorexia y builimia”.
“Mi hija va a morir con esta enfermedad, no llega a 40 kilos, le tienen miedo a la comida, lo único que hace es tomar mate y fumar”, finalizó José.