En este contrato de venta con la agencia inmobiliaria también se daba una opción para la compra de la sede de la FAO y la de la embajada de Estados Unidos en la prestigiosa Vía Veneto de Roma.
El ciudadano alemán se hacía pasar por un emisario del Ministerio del Interior italiano encargado de la venta de estas dos propiedades del Estado y había presentado a la víctima documentos falsos.
El caso ha recordado en Italia la mítica escena de la película "Tototruffa ´62", donde el cómico napolitano Totó vende la Fontana de Trevi a un turista estadounidense.
Fuente: EFE