Según este dossier, la tecnología a desarrollarse en los próximos 20 años podría ser capaz de aportar soluciones para el fracaso de cosechas, ayudar a entender el pensamiento y los objetivos que impulsaron a los personajes históricos, o también analizar la situación económica de un país y proponer posibles soluciones.
Algunos de los desafíos que se plantean estas investigaciones, por ejemplo, se relacionan con el empleo de la tecnología informática para explotar el valor de la inteligencia humana a lo largo del tiempo, creando verdaderos “archivos de conocimiento” que, gracias a complejas interrelaciones, sean capaces de analizar los problemas de la sociedad humana.
Otro de los grandes desafíos para la tecnología computacional en los próximos 20 años es el desarrollo de sistemas robóticos más sofisticados y eficientes, capaces de emular la arquitectura del cerebro humano. Al mismo tiempo, un propósito de gran importancia es eliminar los errores tecnológicos, desarrollando sistemas informáticos más fiables, seguros y eficaces.
En la relación con la naturaleza, otro de los retos es desarrollar una tecnología que permita a los ordenadores “leer” el mapa de las funciones internas y externas de las especies vegetales, algo que ayudaría enormemente a los científicos a comprender los procesos más complejos que tienen lugar en el reino vegetal. Este conocimiento podría ser utilizado en el campo de la agricultura, para planificar cosechas y otras actividades de manera más eficiente.
El desafío de acoplar los avances informáticos al mundo vegetal es el objetivo del Proyecto In Vivo-In Silico, dirigido por el profesor Andrew Bangham, del Centro de Biología Computacional de la Universidad de East Anglia, en el Reino Unido.
El mencionado proyecto de investigación tiene un plazo de tiempo fijado en 2020 para conseguir los resultados esperados, y es considerado como una gran esperanza para poder hacer frente a los complejos problemas causados por la pérdida de cosechas en distintas partes del mundo.
De acuerdo al profesor Dame Wendy Hall, ex - presidente de la BCS y uno de los autores del informe sobre los grandes retos que afronta la tecnología informática en las próximas dos décadas, el impacto de las nuevas tecnologías se sentirá concretamente en la infraestructura, la alimentación, el clima y la vida cotidiana del hombre.
Según el especialista, estos cambios tendrán una importancia similar a los acontecidos durante la revolución industrial concretada a fines del siglo XIX. De esta manera, puede concluirse que las nuevas tecnologías informáticas poseen aún un potencial de cambio y transformación sociocultural que hoy solamente es posible vislumbrar a grandes rasgos.
Fuente: Tendencias 21