Las lluvias anunciadas para octubre, noviembre y diciembre comenzaron a cumplirse. Si bien el pronóstico no es alentador para estos próximos meses, el fenómeno climático de El Niño tiene su lado positivo. El aumento de tormentas promete ahuyentar al fantasma de la sequía que afectó a la mayoría de los departamentos de la provincia de Santa Fe durante el año 2008 y parte de 2009. "Se espera una temporada con precipitaciones intensas, fuertes ráfagas de viento y también posibilidad de caída de granizo. Incluso subirá el nivel del Paraná", advirtió a Rosario3.com, el meteorológo, Oscar Mongelat.