Ana González, la mamá que castigó a su hijo quemándole la mano en una hornalla por asaltar una escuela, dijo que está arrepentida y muy dolida por lo que hizo. La mujer dialogó con el programa Diez puntos de Radio 2 y explicó que decidió castigar a su hijo para “asustarlo por lo de la escuela”, pero además porque “también le había robado al abuelo”. Entre llantos, Ana dijo que no pensó lo que estaba haciendo: “Actué en caliente”, explicó la mujer.

En su relato desde el Hospital Centenario donde está internado su hijo Lucas, Ana dijo que tuvo la oportunidad de hablar con el chico y decirle que estaba arrepentida y dolida por lo que pasó. Por otra parte, siempre según lo contado por la mamá de Lucas, el chico le contestó “que se va a portar bien y que no volvería a hacerlo”.

El adolescente está en el Hospital Centenario con vendas en las manos a la espera de ser atendido por un cirujano plástico. Allí lo acompaña su mamá, quien debe hacerse cargo del pequeño y sus hermanos ya que “el papá no está”.

Ana contó que viven en la casa de sus padres, ella, sus hermanos y sus 5 hijos. “Somos todos muy humildes”, relató la mujer de 31 años que cobra un plan Jefas de Hogar y quien pidió al “intendente que consiga una casita” porque quiere estar sola con los chicos. Lucas tiene 13 años y es el segundo de los hijos de Ana Gonzáles de 31. La mayor es una chica de 15 años y el quinto un bebé de 1 año.