La calma que transmitía al interpretar al “pequeño saltamontes” de la serie Kung Fu no fue la que parece haber rodeado la muerte del actor David Carradine, quien apareció ahorcado en un hotel de Bangkok, en Tailandia. Es que los investigadores cambiaron su tesis inicial de que se trató de un y ahora no descartan un posible asesinato o un accidente durante un juego sexual.
Lo primero que se dijo tras la aparición del cuerpo de Carradine, que tenía 72 años, es que se había ahorcado en un armario con un cordón de una cortina.
Pero algunos elementos hicieron virar la hipótesos. Es que según le dijo un alto jefe policial al diario Bangkok Post, las manos del actor estaban atadas y su cuello amarrado al pene con un cordón de zapato.
Sin embargo, los investigadores sostienen que "no hay señales de lucha o asesinato" y los forenses determinaron que murió por sofocación.
En todo caso, serán fundamentales para esclarecer lo ocurrido los análisis de las muestras de ADN tomadas del cuerpo de Carradine, que serán la a Estados Unidos. Los resultados serán usados para determinar si había alguien más en la habitación en el momento de su muerte.
El manager de Carradine, Chuck Bender, también había negado la hipótesis del suicidio. "Podemos confirmar en un 100 por ciento que nunca habría cometido suicidio. Fue una muerte accidental. Todos estamos en shock", dijo.
El actor, nacido el 8 de diciembre de 1936, estaba desde el martes en Bangkok para filmar "Stretch", su últoma película. No apareció a cenar el miércoles por la noche y no pudo ser contactado por teléfono en su habitación, lo que preocupó a sus compañeros. Una empleada de limpieza lo encontró a las 10 del día siguiente.