Recorrer el flamante edificio de ocho plantas que Neuralsoft, una firma tecnológica local líder en el mercado de software para empresas, inauguró en Presidente Roca al 1600 es entrar en otra dimensión.
La nueva "fábrica sin humo" de Neuralsoft
La empresa tecnológica local inauguró una neva sede: un edificio de ocho plantas que parece del primer mundo. La inversión fue de u$s 3 millones
Allí, con una inversión de 3 millones de dólares, la compañía mudó su “fábrica sin humo”, un espacio digno del primer mundo, con todos los adelantos tecnológicos imaginables, pero con algunas ventajas del tercero que en Europa no se consiguen: un entorno verde, a base de frondosos ejemplares de jacarandá, que pacifica la vista desde el edificio vidriado.
Neuralsoft tiene cien empleados en Rosario, más otros 30 en Buenos Aires y diez en Córdoba. Todos ellos trabajan en las distintas variantes y etapas de producción del software Presea, una plataforma tecnológica pensada para dar soluciones integrales a la gestión de las empresas en todas sus áreas
Cerca de 500 clientes tiene la empresa y casi 150 de ellos operan mediante la plataforma ASP. Para ello Neuralsoft cuenta con áreas de atención telefónica y on line de los mismos y un modernísimo data center desde donde se administran las distintas cuentas. También hay salas de videoconferencias que permiten realizar reuniones virtuales tanto con clientes como con las otras dos sedes de la empresa.
Entre su personal, hay programadores de inteligencia artificial, investigadores de nuevas tecnologías, programadores con orientación a objetos, arquitectos de software, analistas funcionales, líderes de proyecto y testers.
La aspiración de expandirse se ve en las dimensiones de las nuevas instalaciones: su capacidad es para 300 empleados. La idea es que el edificio no tenga que sufrir modificaciones en los próximos 20 años.
Una de las particularidades de las nuevas oficinas es el espacio dedicado al esparcimiento de los empleados, que toma el “espíritu Google”: cuenta con una sala de ping pong y música, TV, sillones, parrilla y una terraza donde se puede almorzar al sol. También hay un salón de usos múltiples en el que dos veces por semana se dan clases de joga.
Gustavo Vicecoti, quien fundó hace 20 años la empresa y es su actual presidente, explica que se trabaja por objetivos y no tiempo, y que el hecho de que los empleados puedan despejarse ayuda.
Sí, la Software Factory, que así la llaman, no es una fábrica común.