Por vez primera, un estudio realizado por científicos de la Universidad de Vermont, en Estados Unidos, ha relacionado la pérdida de hábitats y de biodiversidad con el aumento de la incidencia y de la distribución de enfermedades infecciosas en nuestra especie, aunque los mecanismos subyacentes a este fenómeno aún no se conocen con exactitud.
Según los científicos, cada vez hay más enfermedades que antes sólo eran locales, y que ahora son globales, por lo que nos enfrentamos a una nueva transición epidemiológica que se caracterizará por el aumento de las enfermedades infecciosas.
El estudio ha demostrado que la emergencia y la reemergencia de un gran número de estas enfermedades dependen de la pérdida de biodiversidad que nosotros mismos estamos ocasionando en el planeta. Por ejemplo, se ha demostrado que la deforestación de la Amazonia de Perú ha propiciado una mayor expansión de la malaria.
Fuente: Tendencias 21